
Yo creo que una sola flor es tan bella, tan perfecta, tan única que no hace falta más: al contrario, más flores es un alarde innecesario.
Pero es solo mi opinión. Los ramos también tienen sus defensoras y ¿quién va a negar que nos dejan sin aliento?
Pero insisto: una sola flor, es, para mí, el presente perfecto.