viernes, 24 de septiembre de 2010

Annete, su paraguas y los días de sol


Bueno, está bien, Anette sabía que no estaba lloviendo.
Pero, ¿por qué salir a la calle con paraguas solo cuando llueve? A ella le gustaba mucho su paraguas.
Él, como todo buen amigo, nunca se quejaba de su inutilidad bajo el cielo limpio.
A veces saludaba a la única nube con la resignación de quien espera a la lluvia. Pero tiene paciencia.
Y cada tanto, llovía.

3 comentarios:

sonoio dijo...

qué bueno qu8e hayan vuelto!

beso a ambas

Mariela Torres dijo...

A mí también me gusta mi paraguas, y una vez que había mucho solo lo usé de sombrilla. Y yo feliz.

Besos a las dos.

Patricia González Palacios dijo...

Se les echaba de menos, son lindos los paraguas, incluso para el sol...besitos.