Desde un reino muy lejano, el caballero llegó a la torre para salvar a la princesa del terrible dragón.
Al menos esa era la historia que le habían contado.
Porque al entrar muy heroico a salvar a su dama, la encontró tomando una taza de té junto al dragón y leyendo cuentos de hadas.
Lo invitaron con unas galletitas de chocolate.
El comió dos, tomó una taza de té y regresó a su reino, prometiendo volver de visita otro día.
6 comentarios:
¿Leés a Marcelo del blog La menor idea? Él también escribió tres historias de príncipe, princesa y dragón, parecidas a la tuya.
Me gusta que tomen té y coman galletitas, la violencia me pone triste.
Besos.
Mariela: No, no lo conozco, ¿cuál es la dirección?
Sí, soy yo, a pesar del diferente avatar :)
¡Bien Marcela! Che... ¿será que sólo los caballeros se interesan por las princesas en problemas?. De ser así ¡estamos en problemas!
Los caballeros son los que meten en problemas a las princesas, para después fingir que las salvan, Ginger.
Viste? Las cosas nunca son como nos contaron...
Saludos.
Me encantan los dibujos de tu hija y tus historias. Hacéis una pareja increíble! Ojalá yo hubiese tenido a alguien que contara mis dibujos.
Muchos besos!
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